6 consejos para tener una relación más sana con tus suegros

No hace mucho tiempo, yo estaba hablando con una pareja joven y la mujer, en medio de loa conversación, se puso a llorar por las fuertes tensiones que estaba enfrentando en su matrimonio debido a su tensa relación con los suegros.

Había tensión en ambos lados de sus familias, y el problema los estaba asfixiando a ambos. No tenían idea de cómo solucionarlo, pero sabían que esto tenía que ser resuelto por el bien de su matrimonio (y el bien de su cordura).

Una de las preguntas más comunes que me hacen en la página de matrimonios se refiere a tener relaciones más sanas con los suegros.

El estrés relacionado con la dinámica familiar es una de las más grandes luchas que enfrentan las parejas casadas, por lo que es importante hacer que esas relaciones sean lo más saludable posible.

Aquí hay algunas maneras sencillas de mejorar esas relaciones y fortalecer su propio matrimonio en el proceso.

1.- Muestre respeto, incluso al no ser correspondido.

Creo firmemente que debemos mostrar respeto incluso a personas que no lo merecen; no como un reflejo de su carácter, sino como un reflejo del nuestro.

Al mostrar respeto a los suegros «difíciles», es como construir puentes de paz que impactará positivamente en las generaciones futuras. No es fácil, pero ¡vale la pena el esfuerzo!

Si las cosas ya están siendo saludables, siga trabajando para mantenerlos así. Si la relación no es saludable, pregúntese si usted está contribuyendo al problema o a la solución.

¡Sea un pacificador!

2.- No muestre favoritismo.

En la mayoría de los matrimonios, alguna de los padres (suegros) de la pareja se le dedica más tiempo y atención que a los otros.

Hay un montón de factores que contribuyen a esto, pero hay que hacer todo lo que sea posible para dar el mismo tiempo y atención a los dos grupos de parientes.

El favoritismo por lo general conduce al resentimiento, mientras que la coherencia conduce a la confianza

3.- Manténgase conectado con sus suegros

No caiga en la rutina de ser el que habla sólo con sus padres, y luego, cuando llaman sus suegros, entrega rápidamente el teléfono a su cónyuge.

Cuando tus suegros llaman, haga una pequeña pausa para contestar el teléfono y tenga una conversación amena antes de entregar el teléfono a su cónyuge.

Muéstrele a su cónyuge que valora a sus padres dándole un poco de su tiempo y atención. Encuentre formas sencillas de invertir en sus propias relaciones con ellos.

4.- Establezca límites claros.

Un matrimonio saludable requiere que su primera y más fuerte lealtad debe ser siempre a su cónyuge, por lo que no debe permitir que ninguna otra relación de familia se interponga entre ustedes.

En la práctica, esto significa no llamar a sus padres cuando esté teniendo una discusión con su cónyuge.

Esto creará una dinámica poco saludable entre su cónyuge y sus padres. Además, no permita que nadie (sea un familiar o no) hable mal de su cónyuge o haga algo que socave la santidad de su matrimonio.

5.- Celebre las diferencias.

Las tradiciones de su familia y las formas son probablemente muy diferente a las tradiciones de la familia de su cónyuge, pero ambas familias son igualmente importantes, por lo que debe usted valorar esas diferencias.

Celebre la singularidad de cada familia y encuentre una manera de traer ambas perspectivas de esas tradiciones a su propia familia.

6.- ¡Ámelos!

La Biblia dice unas palabras muy hermosas que debemos tener claras:

«Ámense profundamente los unos a los otros, porque el amor cubre todos los pecados» (1 Pedro 4,8)

En todas las relaciones, cuando permitimos que el amor sea el que defina la tonalidad en el trato, este tiene una manera de cubrir más las diferencias y las heridas del pasado y nos une de una forma más hermosa.

Deja que el amor abra el camino en su familia y todo lo demás es probable que funcione por sí mismo.

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Traducido por: Qriswell J Q, Escritor Católico. Publicado originalmente en: Dave Willis´s Blog