2 consejos para restaurar tu matrimonio y 2 cosas que NO debes hacer

Al ser humano no le gusta perder, y cuando se trata del matrimonio y el amor mucho menos, tememos perder a la persona que amamos, y ese sentimiento puede llevarnos a actuar de manera irracional, respondiendo al pánico que sentimos al pensar en quedarnos solos. Restaurar tu matrimonio puede ser una tarea difícil en algunas ocasiones; pero puede ser un proceso sanador para ambos cuando se centran en la relación y en el amor. También hay algunos consejos que no debes hacer mientras vives este proceso.

Incluso es probable que nos veamos metidos en una relación que debería terminar, pero nos aferramos a ella desesperadamente; este artículo presentará 2 cosas para lograr restaurar una relación matrimonial y dos que nunca debemos hacer

Cosas que NO debes hacer en tu matrimonio.

En las relaciones amorosas no hay culpables, ya que el amor es un sentimiento que involucra a dos. Acá se presentarán dos errores clásicos y que además son destructivos, que son utilizados por algunos para restaurar una relación en peligro.

1. El chantaje emocional.

Comentarios clásicos como “Nadie podrá quererte como yo”, son un error. En cuestión de construir un mejor matrimonio lo más importante es comprender que ambos tienen el mismo valor. Restaurar tu matrimonio es un camino de comprensión que ambos esposos deben decidir tomar.

Armar estrategias para restaurar tu matrimonio basadas en el chantaje, donde la contraparte no desea de momento estar, solo causará que esa persona piense que no te das el valor que mereces, y por tanto perderás su respeto.

Confía en ti y valórate, si la otra persona no demuestra que te tiene aprecio, mejor detente, piensa las cosas mejor con paciencia e insiste nuevamente, pero ve un poco más despacio.

2. Exagerar las muestras de cariño

Expresarle reiteradamente y sin control «te amo», «no concibo la vida sin ti» forma parte del mismo chantaje emocional antes mencionado.

No estamos diciendo que no puedes demostrarle el cariño que le tienes, pero la moderación en las muestras de afecto podrá contribuir a restaurar una relación, exagerar no es una opción, tu pareja puede sentirse que le ahogas y quieres que consigas de él una respuesta inmediata.

Consejos para restaurar tu matrimonio

Ahora bien existen dos cosas importantísimas a la hora de restaurar una relación que parece al borde de la muerte.

1. Relajarse ante la situación.

Quizás es uno de los consejos más fáciles de dar, pero más difíciles de cumplir; pero si quieres restaurar una relación, obsesionarse es fatal, ya que inviertes energía y tiempo en una situación que quizás no mejore en el tiempo que tú esperas.

Permite que las cosas sigan su curso, y permítele un espacio para que tu pareja se tranquilice y vea las cosas desde otra perspectiva. Si se queda a tu lado, el esfuerzo de tener paciencia, habrá valido la pena.

2. Amar a Dios y a ti mismo.

Una buena forma de restaurar tu matrimonio, es encomendando todos los momentos vividos de pareja a Aquel que Todo lo puede. Dios es el que todo lo sana. Solo Dios es capaz de sanar heridas y hacer emerger de nuevo el amor de las cenizas. Dios tiene un plan para que tengas un matrimonio exitoso, así que pónganlo en su relación.

Además, en la medida que amas a Dios e invocas su Presencia en tu vida y en tu matrimonio y tu relación, tú también debes amarte a Ti mismo, debes caminar sin miedo y sentirte acompañado por el poder divino del Creador.

El temor al fracaso tiende a paralizar, y hacer que, en vez de preocuparnos por nuestros sentimientos, dediquemos el tiempo a lamentarnos y culparnos por la ruptura de una relación.

Lucha por tu matrimonio, debes hacerle sentir a tu pareja que en ti todavía está la persona de la cual se enamoró, esa persona que conoció y que era alguien feliz, alegre, llena de mucha energía, que no eres débil. Eso podrá lograr que tu pareja sienta el impulso necesario para restaurar la relación, sobre todo si esa relación es la más importante de su vida.

Quiérete un poco más, es hora de salvar tu matrimonio, amar tu relación, amar a tu cónyuge. Recuerda que para que el amor goce de salud, debe ser igual por ambas partes. Un desequilibrio puede erosionar la relación y acabar con ella a la larga, ser sincero y moderado al mostrar el cariño a la pareja. Para restaurar tu matrimonio no intentes sofocar a la pareja buscando que se quede a tu lado a toda costa. Lo principal que debemos hacer para restaurar una relación es encomendar a Dios su obra, amar con desprendimiento.